La tarde se trepó a mis venas
y eligió el cauce del corazón.
Por las nervaduras del devenir
enredó mi alma a la tuya
y fue la última ternura
que le permití a mi árbol.
Como los nenúfares sueña
con la frescura del rocío
porque gime de sed...sabe a olvido.
¡No supiste comprender
lo mucho que ha sufrido!
Sé otear , como las águilas,
desde el pétreo acantilado
cada tenue movimiento
que se jacta sobre el llano.Una deliciosa fragancia
conspira con mis sentidos
y es de la paz, la prestancia
que adivino en mi destino.
Una antigua balada
clamorea desde lejos...
¡es en lengua olvidada!
y recuerdo su consejo;
son palabras de mi abuelo,
su más ferviente anhelo:
"...Camina mirando al cielo,
contempla a Dios, sé feliz;
es en la contemplación Divina
DONDE se aprende a vivir..."
¡Libertad...!
parapente
en medio de la llanura florecida.
Es la dulce sensación del alma ida
dependiendo sólo de unos hilos:
¡la cordura!
Eres el eco lírico de lo que plasmas,
cautiva de tus emociones,
de la intimidad que procuras
y el fervor conque te revelas.
Haiku es un estilo oriental de poemas que consta de 17 sílabas: cinco en el primer y último verso y siete en el del medio. En esas partes debe contener la idea: en el primero nos sitúa, en el segundo desarrolla el contenido y el tercero es el broche final. Cuesta un poco al principio, pero agiliza la mente, me gusta.
Sllón hamaca.
Agujas y ternura.
Amor tejido.
Dos palomitas.
Maravillosa entrega.
Adrenalina.
Desnudo otoño.
Se viste en primavera.
No se equivoca.
Mi alma abraza
tu ausencia indefinida.
Ya es presencia
Como vasija
de tanto ofrecerse
se rompió.
JORGE LUIS BORGES
"...No hay un solo día que no estemos un instante en el paraíso, porque siempre hay algo o alguien, que, con su sola presencia, aliviana la pesadumbre de vivir..."
De Alfonsina...
"...Hielo y más hielo recogí en la vida.
Yo necesito un sol que me disuelva..."
Pobrecita, no reconoció el fuego
del Espíritu, que la habitó siempre,
en su raciocinio, en su fortaleza,
en su ciencia...
¡QUIÉN si no ÉL!
¡Bienvenidos!
De una canción de Baglietto, que hace magistralmente junto al incomparable Lito Vitale, llamada "Y no olvides que un día, tú fuiste sol", me encantó rescatar algunos de sus versos...son maravillosos...
"No dejes de asombrarte
ante un nuevo nacimiento de tu jardín...
no escondas ni la pena ni el dolor...
no saltes en pedazos,
no entregues tu diamante,
no permitas que se pierda tu cosecha...
¡busca la raiz!
Baja hasta tus valles
que éste es tu país,
donde están tus riendas,
tu espuma, tu verdad...
...donde naufragaste, haz crecer mil rosas..."
Lindo, como consigna de una mañana, ¿verdad?