Zaqueo era uno más de los publicanos, avaro, crítico...
Y casi compulsivamente, sube a la higuera cuando sabe que Jesús pasa y él no alcanza a verlo, por su baja estatura. Fue como una premonición de que Jesús lo llamaría...( así SE SIENTE LA PRESENCIA DE EL! ) ... ¡se sintió llamado! y no lo podía creer.
Creo que es una muestra fiel del llamado de Dios a todos nosotros, cada día, DE NUESTRA SORDERA, hasta que llega el día más luminoso, en que todo resuena mejor...y nos disponemos a escucharlo...
¡Qué hermoso sería, si también dejáramos nuestras bajezas espirituales y tratáramos de elevarnos desde el alma misma, para recibirlo! para abrirnos a SU GRACIA. Linda consigna para el día ¿verdad ?...