miércoles, 11 de noviembre de 2009

¿Oyes romper los brotes?...


"...Te acuna un pie celeste

desde arriba

y un pájaro te traza

unos compases

para que olvides..."


En otro fragmento dice:


"...Yo soy

la que incompleta

vive su vida,

con unos ojos lejanos

y el alma distraída..."


¡ Alfonsina !

¡cuánta luz, tu vida!



Los caminos del mundo, son todos iguales.

Unos más rectos, otros sinuosos, otros con precipicios sorprendentes, con mar, ríos, desiertos, arroyitos cantarines...

Pero en todos los países, algo se parece a otro lugar.

Lo que los hace diferentes, es el caminante que pasa por ellos, con sus particulares vivencias y con la huella que deja, para quien lo imita.

Doncellita...



Te regalo mi amor...

quiero elevar el ánimo de quien,

silenciosamente,

espera

en algún rincón de su nostalgia,

una palabra

para germinar en luz.

Desde el mismo instante

de reconocerte imperfecta,

el Espíritu te habita,

trascendiendo...

y en asombro reverente,

recogerás diminutos dones

prodigándote una vida nueva.

¡Con alguna lágrima

bordarás tu solapa,

en fervoroso recogimiento

de la virtud!

Y tendrás de qué alegrarte

cada día,

en imprescindible ceremonia

de gratitud,

porque cuando EL TE HABITA,

¡TODO SE TRANSFORMA!

JORGE LUIS BORGES

"...No hay un solo día que no estemos un instante en el paraíso, porque siempre hay algo o alguien, que, con su sola presencia, aliviana la pesadumbre de vivir..."































































































































De Alfonsina...

"...Hielo y más hielo recogí en la vida.
Yo necesito un sol que me disuelva..."

Pobrecita, no reconoció el fuego
del Espíritu, que la habitó siempre,
en su raciocinio, en su fortaleza,
en su ciencia...
¡QUIÉN si no ÉL!







¡Bienvenidos!

De una canción de Baglietto, que hace magistralmente junto al incomparable Lito Vitale, llamada "Y no olvides que un día, tú fuiste sol", me encantó rescatar algunos de sus versos...son maravillosos...

"No dejes de asombrarte
ante un nuevo nacimiento de tu jardín...
no escondas ni la pena ni el dolor...
no saltes en pedazos,
no entregues tu diamante,
no permitas que se pierda tu cosecha...
¡busca la raiz!
Baja hasta tus valles
que éste es tu país,
donde están tus riendas,
tu espuma, tu verdad...
...donde naufragaste, haz crecer mil rosas..."

Lindo, como consigna de una mañana, ¿verdad?