viernes, 4 de enero de 2013

Ayer no pude estar con ustedes, pero el tema como consigna era el diálogo, ¡MARAVILLOSO!
El diálogo nos centra en " estar con..." o sea, permitirle los mismos tiempos que a nuestra palabra,sin discriminación alguna. Porque quien sólo habla y jamás escucha resulta como el celo amargo, el apego al YO, que nos hace desconfiados de todo "lo ajeno" y duros. Hace que nadie se sienta cómodo con nosotros.
Por eso, es conveniente andar lento, caminar con pasos cortos y firmes, concretos, por el camino de la paz, DESDE DONDE SE ENCUENTRE CADA UNO, PORQUE ES ALLÍ Y NO EN OTRO LUGAR, DONDE DIOS QUIERE QUE ESTEMOS.
De modo que, conscientes de ello, nuestro paso debe ser siempre, " en compañía de"...ahí está el Señor.

Y hoy 4 de enero, nos hablan de la existencia cristiana: o sea, la que se inicia con el Bautismo.
Sólo siguiendo los pasos de todo buen cristiano, podemos insertarnos en LA SANTA MADRE IGLESIA, con todas las dimensiones y riqueza: Palabra de Dios, oración, sacramentos, fraternidad, perdón,valores...
Alguien dijo:
"EN EL PAÍS DEL AMOR, RECIBE MÁS EL QUE OFRECE QUE EL QUE PIDE..."
A trabajar entonces para que nuestra existencia sea válida ante los ojos del Supremo, de ÉL es nuestra vida.- Los quiero!
Hasta mañana, buenos sueños.-

JORGE LUIS BORGES

"...No hay un solo día que no estemos un instante en el paraíso, porque siempre hay algo o alguien, que, con su sola presencia, aliviana la pesadumbre de vivir..."































































































































De Alfonsina...

"...Hielo y más hielo recogí en la vida.
Yo necesito un sol que me disuelva..."

Pobrecita, no reconoció el fuego
del Espíritu, que la habitó siempre,
en su raciocinio, en su fortaleza,
en su ciencia...
¡QUIÉN si no ÉL!







¡Bienvenidos!

De una canción de Baglietto, que hace magistralmente junto al incomparable Lito Vitale, llamada "Y no olvides que un día, tú fuiste sol", me encantó rescatar algunos de sus versos...son maravillosos...

"No dejes de asombrarte
ante un nuevo nacimiento de tu jardín...
no escondas ni la pena ni el dolor...
no saltes en pedazos,
no entregues tu diamante,
no permitas que se pierda tu cosecha...
¡busca la raiz!
Baja hasta tus valles
que éste es tu país,
donde están tus riendas,
tu espuma, tu verdad...
...donde naufragaste, haz crecer mil rosas..."

Lindo, como consigna de una mañana, ¿verdad?