Reconforta leer a los grandes, sean filósofos, científicos, músicos, escritores, escultores, pintores...
Y digo "grandes", no por haber recibido un premio, sino por el ingenio que compendian, trasmiten, producen.
Merecimientos individuales que cosechan a través de su peregrinación; ese estado de gracia que se alcanza después de mil caídas y logros, con ánimo dispuesto a reanudar el tránsito a pesar de los avatares cotidianos.
El amor, la nostalgia, la audacia y hasta la ironía con que cada ser define su mágica vibración y amerita su lucha, por cumplir la misión propuesta desde lo alto.
La forma en que se presdispone para sentir que el universo vibra en armonía con la diversidad y aborda el paso concomitante, que lo lleva a una nueva experiencia.
Uno aprende de ellos el ánimo concreto con que se paran ante la vida y no decaen ni se revelan. Resuelven, se ingenian, cambian rumbos...
La vida nos toca, pasa y deja su estela en diáspora incesante.Nosotros debemos inventar el proceso de adaptación para unirnos en armonía y no ser golpeados distraídamente, ni sometidos a responder con actitudes intrascendentes y vanas.
En la conducta humana todo trasciende...
la alegría, el desconcierto, la emoción, el llanto, el baile, el canto, TODO tiene vibración que emana del alma y busca dispersión.
El conocimiento racional, la percepción, el silencio del que escucha atentamente, lo accesible y lo inaccesible, la espera del que sueña, la impaciencia del desorbitado, la entrega en el dar. Dar desde el corazón, en lo simple y en lo esencial, la sombra de la incertidumbre, el temblor de la duda, el temor, lo raro y lo habitual, TODO nos toca, nos influye o no, en la esencia sensitiva y de acuerdo a cómo estemos preparados para responder, será o no, el cimbronazo final. Todo depende de nuestros reflejos ante los estímulos del vivir.
Por eso es bueno leer a los grandes. He leído muchísimo. He reído y llorado con cada personaje, por sus luchas y su empeño, su coraje y su reflexión. Creíble o no, aceptable, reñida... la forma en que cada uno resuelve sus dramas, es inagotable.
¡Y a veces creemos que el mundo se acaba en una noche de angustias o incertidumbre...!
En la robustez del universo, se han probado los sistemas más diversos e inverosímiles; se suscitan las más diversas reacciones ¡ y es tan divertido leerlas!
además de que así se propician conductas más variadas aún y vemos que la vida es eso: transitar, probar, intentar,caer, levantarse mil veces de modo diferente y en cada uno de ellos sorprendernos, disfrutar y ser capaces de estallar en una carcajada final que nos prepare a vivir mejor y se compendie como sana lección.
Ya me explayo con lo que he rescatado de los GRANDES, si querés compartirlo, te va a gustar... besito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario