Pura sorpresa

La vida cotidiana es pura sorpresa, disfrazada de rutina.

Está en nosotros descubrirla.

Las emociones que a veces quedan agazapadas, pueden debordar en cualquier momento.

Es como lo del vaso medio lleno o medio vacío, ¿viste?

Según los días puedo verlo de distinta forma.

Pero si lo veo vacío, es fácil... es bueno poner en marcha la creatividad, en vez de quedarme mirando el vaso y sentirme tan vacía como él.

Puedo descubrir que al darle un contenido, creo un beneficio.

Que si lo lleno, desborda y sirve para otros, también.

Puede, del mismo vaso, saciar su sed  un familiar, un amigo...

y hasta el gatito que lame lo caído en el piso.

¡O Sancho Panza!

 Estas cosas suceden en la pareja, en el matrimonio.

El peso emocional, cultural, moral,

que cada familia imprime en sus hijos,

a veces, ante la otra persona de la pareja,

difieren tanto, que nos sentimos como nada, vacíos.

Los patrones de interacción fallan, todo se distorsiona, todo influye.

Por eso es bueno re-plantearnos conductas

y salir a la arena con el capote, para distraer al toro.

Supongamos:

Están juntos, en la calle pasa algo impactante y ella cae en llanto.

Él la anima, la consuela pero por dentro no puede entender cómo, una cosa tan ajena a ellos, puede emocionarla tanto.

Ella piensa:

___¡Qué bueno es, se preocupa por mí!

'El piensa:

___Soy un torpe, no sirvo como  hombre fuerte, no sé consolarla.

¿Por qué le afecta tanto?

Y se dicen monosílabos, cuando estaría muy bueno un diálogo.

Entonces ella se molesta, él se  acompleja, ella muestra bronca y allí recién se DICEN lo que debían decir al comienzo.

En semejante desagrado, ni el lenguaje puede ordenarse y se dicen cosas que después los obliga a pedir perdón y ¡más les cuesta!

Debemos aprender a conversarlo todo,

sin dejar una letra sin decir, con respeto, con cariño,

 A SABIENDAS DE QUE MI PAREJA
NO FUE CRIADO EN MI FAMILIA,

SINO EN OTRA QUE TIENE CÓDIGOS DISTINTOS.

Busquemos ESTRATEGIAS,

no caigamos en la duda, el rencor, la prepotencia.

Tomemos y demos tiempo, espacios... ése es el punto de inflexión.

Crear alternativas antes de  vaciar al otro, con  ofensas , gritos, enojos,

golpe de puertas, palabrotas...

¡TODO EMPIEZA POR UNO!

¡Suerte!