Desperté con uno de mis diez nietos adorados: Agustín, de tres años, la dulzura misma.
Estuve acompañada por mis afectos, por esos seres que,
PERMANECEN A NUESTRO LADO, SIEMPRE.
¡Y lo mejor aún está por venir!
que nadie jamás espera,
bajé de peso,
se nota bastante
a mi edad.
Pero no me importan las arrugas...
no quedan bien
antes estaba mejor,
no obstante
una se siente en sincero bienestar.
Y al verme en el espejo pensé:
No sólo soy de carne y huesos,
tengo también alma.
Y ella está hidratada, fresca,
porque mi "mismidad",
mi esencia,
goza de AGUA VIVA.
ORO MIS DÍAS.
Se los entrego a MI REY,
y EL sabe cuidarme.
Una cumple años cada vez
que renueva
su vida
No importa si llueve o sale el sol,
si está nublado
o la nevisca cubre el camino.
Mientras se intentan cambios,
mientras nos gane una sonrisa que brota
sin escrúpulos...
mientras son más los principios
que los finales,
el corazón crece, se activa,
está latente
y gratificado entre los afectos.
¡GRACIAS AL CIELO!