lunes, 15 de agosto de 2011

A veces necesitamos rogar...

"¡Quedate unos minutos...!¡Gracias!"
Son estados del alma,
en que algo se desprende de nosotros
y quedamos vacíos...
¡eso creemos!
pero la realidad, poco después nos demuestra
que nada nos deja vacíos,
todo talla su intensidad
y llega hasta donde damos cabida.
Si lo vemos con ojos mansos
seguramente  dejará un estado de calma
cada vez que lo recordemos
¡y hasta de alegría!.
Si lo recibimos con agresividad
cada vez nos dañará más.
Una caricia no viene mal jamás,
al contrario,
si acariciamos ese malestar emocional
podemos suavizar sus ángulos
y seguramente
sabremos un día que fuimos inteligentes
al intentarlo.
Todo reside en la actitud
frente a la vida.
Algunos le llamamos
COMUNICACIÓN DIVINA,
ya que cuando nos unimos
al SER SUPREMO,
todo toma sentido sublime.

JORGE LUIS BORGES

"...No hay un solo día que no estemos un instante en el paraíso, porque siempre hay algo o alguien, que, con su sola presencia, aliviana la pesadumbre de vivir..."































































































































De Alfonsina...

"...Hielo y más hielo recogí en la vida.
Yo necesito un sol que me disuelva..."

Pobrecita, no reconoció el fuego
del Espíritu, que la habitó siempre,
en su raciocinio, en su fortaleza,
en su ciencia...
¡QUIÉN si no ÉL!







¡Bienvenidos!

De una canción de Baglietto, que hace magistralmente junto al incomparable Lito Vitale, llamada "Y no olvides que un día, tú fuiste sol", me encantó rescatar algunos de sus versos...son maravillosos...

"No dejes de asombrarte
ante un nuevo nacimiento de tu jardín...
no escondas ni la pena ni el dolor...
no saltes en pedazos,
no entregues tu diamante,
no permitas que se pierda tu cosecha...
¡busca la raiz!
Baja hasta tus valles
que éste es tu país,
donde están tus riendas,
tu espuma, tu verdad...
...donde naufragaste, haz crecer mil rosas..."

Lindo, como consigna de una mañana, ¿verdad?