EL MIÉRCOLES DE CENIZA
NOS RECUERDA QUE SOMOS SERES LIMITADOS Y CADUCOS,
pero llamados a la plenitud y bienaventuranza eterna.
Es el inicio del tiempo de Cuaresma.
En ella Dios espera nuestra conversión, para colmarnos de gracias y GRACIA DIVINA.
Por eso el deber del cristiano es imitar y acompañar el camino de Jesús, en su Pasión, Muerte y Resurrección, agradeciendo que dio SU VIDA POR NOSOTROS, en la cruz.
¡Manos a la obra entonces!