Amigo, amiga,
que siembras mi camino
con miguitas de luz.
Sonrisa que arrulla mi llanto.
Palabra que despierta mi esperanza.
Paso ágil transformando mi cansancio.
Dulce consejo silenciando mi mente
siempre tu compañía es complaciente.
llegas en el momento justo.
logras que mis suspiros se conviertan en melodías
Eres como un pastel de frutas frescas
que borra mi amargura.
En el mar de tus plegarias
botas mi barca cada día
y así emprendo el camino
con mayor soltura.
Eres aurora de rocío que lava mi llanto.
Presencia dorada que escribe mis días
con una plumita de paz
y deja recuerdos imborrables.
Calmo bostezo de silencio que acompaña.
Hamaca de sonrisas que renueva el alma inquieta.
Mano fuerte en el vaivén de la vida.
Brisa marina aventando ideales.
¡Siempre juntos, siempre felices, mil gracias!
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