En el sofá, mi espera desolada.
De soñarte mucho, aún despierta.
Soñar que veo abrir la puerta
y llegas alegre, imagen adorada.
¡Me encanta la vida así, callada...!
como el piano en su rincón, sin tu concierto.
El teclado, con pana recubierto,
que espera por tus manos ser tocado.
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