Súplica

Tu mirada es inteligencia
pero también reproche.
Es dulce súplica
dolor, indignación
y hasta fortaleza.
Ansiedad, risa forzada,
grito ahogado,

rebeldía a punto de estallar,
llanto contenido...
¡Ya pasa pequeña, pequeño,
ya mismo oramos al Señor
por justicia urgente.
¡Por nunca más!
¡Ven Jesús!
camina entre tinieblas
y destruye el velo negro

de la soberbia
y la negligencia.

¡Ayúdanos, Maestro,

vuelve tu mirada,

enmienda, repara, calma, sana...!

¡Nuestros niños están sufriendo!