La vida es altura que a escalar convida
en sagaz desvelo, en ardua ascención.
Cargados de sueños, con gracia gallarda,
logramos la cumbre contagiando amor.
La vida es hermosa si la paz la puebla
y fluye al ritmo de su gran misión.
Discurre serena, contagia armonía,
nace del Espíritu ¡milagro de amor!
Barre mil resabios, indaga rincones,
ilumina sendas con su resplandor.
Potencia el aliento que insufla y sustenta
el soplo y el fuego del Conciliador.
La vida es infierno de ubérrimos males
si alteran la esencia de su gran valor.
¡Es hervor de sangre, ceguedad del alma,
crueldad incipiente, pasión y dolor!
¡No te hagas a un lado, DIOS te la regala!
Hacerla tu cielo es tu decisión.