jueves, 12 de mayo de 2011

Mezquina luz de farol inmigrante, calle de arrabales, sonaba a lo lejos "TANGUERA"

en el  nostálgico piano de Marianito...¡MAESTRO!
El amor instaló su palabra encendida y restauró la herida del espasmo solitario, producido por impiadosas tormentas políticas y sociales, horrores del siglo XX; postraron de rodillas al país, que fuera tan noble en antaño.
Desarraigos que gritaron, ante  la impotencia de contar con el  derecho  de  la libertad de expresión, de prensa, de comunicación...
Vacilante temblor,  queja de lamento ancestral, desgarrado.
Aún así, vi su rostro alegre e iluminado ante la Bandera Argentina,  flameante en el antiguo CABILDO.
El latido apresurado del reloj, intransigente, sólo le permitió decir:

¡ NO LLORES POR MÍ ARGENTINA,  TE AMO!

En la penunbra de la esquina, desapareció su delgado cuerpo, se oyeron pasos corridos de sus tacones, como quien pierde la carroza del rey...
¡Y quedó sentada en mi alma, con su sonrisa amplia, sus ojos fieles, su voz firme... !

JORGE LUIS BORGES

"...No hay un solo día que no estemos un instante en el paraíso, porque siempre hay algo o alguien, que, con su sola presencia, aliviana la pesadumbre de vivir..."































































































































De Alfonsina...

"...Hielo y más hielo recogí en la vida.
Yo necesito un sol que me disuelva..."

Pobrecita, no reconoció el fuego
del Espíritu, que la habitó siempre,
en su raciocinio, en su fortaleza,
en su ciencia...
¡QUIÉN si no ÉL!







¡Bienvenidos!

De una canción de Baglietto, que hace magistralmente junto al incomparable Lito Vitale, llamada "Y no olvides que un día, tú fuiste sol", me encantó rescatar algunos de sus versos...son maravillosos...

"No dejes de asombrarte
ante un nuevo nacimiento de tu jardín...
no escondas ni la pena ni el dolor...
no saltes en pedazos,
no entregues tu diamante,
no permitas que se pierda tu cosecha...
¡busca la raiz!
Baja hasta tus valles
que éste es tu país,
donde están tus riendas,
tu espuma, tu verdad...
...donde naufragaste, haz crecer mil rosas..."

Lindo, como consigna de una mañana, ¿verdad?