En el sofá, mi espera desolada,
de soñarte mucho, aún despierta.
Soñar que veo abrir la puerta
y llegas alegre, imagen adorada.
Me encanta la vida así, callada...
como el piano en su rincón
sin tu concierto.
El teclado con pana recubierto
que espera por tus manos
ser tocado.