domingo, 9 de diciembre de 2012

CON SABOR A REDENCIÓN.



                                                  


Es ésta una más de las estaciones de trasbordo, en el camino procesal de la vida y del amor.
A veces, tan herida queda el alma, que ni fuerzas sobran para abordar a un próximo  viaje.
Y no se distingue, si allí termina todo o comienza lo mejor.
Por eso, a veces me gusta tomar distancia de demandas y exigencias.
Dejarme disolver en el fluir del proyecto divino y sólo eso...fluir, como vertiente que busca llegar al río.
Estoy segura del poder curativo del amor, me supero en lo que creo insuperable, porfío, sigo adelante y elijo un modo distinto de transitar los días.
Para que TRASCIENDA LO TRASCENDENTE!
Y logre sublimarme como normal "SER HUMANO", en la conexión sensible de QUIEN TODO LO PUEDE, LO SABE, LO ENALTECE.  







JORGE LUIS BORGES

"...No hay un solo día que no estemos un instante en el paraíso, porque siempre hay algo o alguien, que, con su sola presencia, aliviana la pesadumbre de vivir..."































































































































De Alfonsina...

"...Hielo y más hielo recogí en la vida.
Yo necesito un sol que me disuelva..."

Pobrecita, no reconoció el fuego
del Espíritu, que la habitó siempre,
en su raciocinio, en su fortaleza,
en su ciencia...
¡QUIÉN si no ÉL!







¡Bienvenidos!

De una canción de Baglietto, que hace magistralmente junto al incomparable Lito Vitale, llamada "Y no olvides que un día, tú fuiste sol", me encantó rescatar algunos de sus versos...son maravillosos...

"No dejes de asombrarte
ante un nuevo nacimiento de tu jardín...
no escondas ni la pena ni el dolor...
no saltes en pedazos,
no entregues tu diamante,
no permitas que se pierda tu cosecha...
¡busca la raiz!
Baja hasta tus valles
que éste es tu país,
donde están tus riendas,
tu espuma, tu verdad...
...donde naufragaste, haz crecer mil rosas..."

Lindo, como consigna de una mañana, ¿verdad?