que viniste al mundo a consolar la tierra
que en Tí
saludó la aurora de la Redención,
por los prodigios de Gracia que derramaste entre nosotros,
escucha mi súplica confiada
por las necesidades que me afligen
y especialmente
en la Gracia que necesito en este momento(...se dice lo que necesita).
¡Confío mi esperanza a tu intercesión!
¡Oh dulce Virgencita!.
Muéstrame que el tesoro de Gracias que dispensas
es inagotable,
porque es ilimitado tu poder
ante el Corazón paternal de Dios
y de tu Divino Niño.
¡Escucha Virgencita Niña mi ardiente súplica!