sábado, 26 de enero de 2013

CONVERSIÓN






Sola. Cansada.
No de servirte, Jesús,
desde el dolor de los enfermos que asisto
con tanto amor.
Cansada físicamente
pero con el alma rebosante de alegría
porque 
el Espíritu pone en mis labios TU PALABRA.
Y ella eclosiona en los corazones.
Cuando al principio ni te nombraban
ahora los encuentro
pidiéndote perdón, Señor.
La conversión es lenta
pero TU GRAN MISERICORDIA LES DA TIEMPO,
para que mi persistencia y ternura les llegue al fin.
¡Entonces TU GRACIA me embriaga
cuando escucho que se entregan a TU VOLUNTAD!
¡MISIÓN CUMPLIDA!

JORGE LUIS BORGES

"...No hay un solo día que no estemos un instante en el paraíso, porque siempre hay algo o alguien, que, con su sola presencia, aliviana la pesadumbre de vivir..."































































































































De Alfonsina...

"...Hielo y más hielo recogí en la vida.
Yo necesito un sol que me disuelva..."

Pobrecita, no reconoció el fuego
del Espíritu, que la habitó siempre,
en su raciocinio, en su fortaleza,
en su ciencia...
¡QUIÉN si no ÉL!







¡Bienvenidos!

De una canción de Baglietto, que hace magistralmente junto al incomparable Lito Vitale, llamada "Y no olvides que un día, tú fuiste sol", me encantó rescatar algunos de sus versos...son maravillosos...

"No dejes de asombrarte
ante un nuevo nacimiento de tu jardín...
no escondas ni la pena ni el dolor...
no saltes en pedazos,
no entregues tu diamante,
no permitas que se pierda tu cosecha...
¡busca la raiz!
Baja hasta tus valles
que éste es tu país,
donde están tus riendas,
tu espuma, tu verdad...
...donde naufragaste, haz crecer mil rosas..."

Lindo, como consigna de una mañana, ¿verdad?