jueves, 28 de marzo de 2013

¡¡SEMANA SANTA, BENDICIONES A TODOS!!

El miércoles Santo se celebra la Misa Crismal, aunque ahora suelen pasarla para el mismo Jueves Santo. Ya que ese día se bendicen los SAGRADOS ÓLEOS, que serán utilizados durante todo el año para la Celebración de los Sacramentos. Esta ocasión se aprovecha también para expresar la COMUNIÓN ENTRE EL OBISPO Y LOS PRESBÍTEROS.



El jueves Santo se recuerda lo más hermoso que pudo dejarnos el HIJO DE DIOS: LA INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA, en la Última Cena.
Los signos visibles que nos permiten ver el Misterio de este día es el LAVATORIO DE LOS PIES Y LA CONCELEBRACIÓN.
En el primero, el lavar los pies a mi prójimo, nos invita a recalcar la FRATERNIDAD CONCRETA ENTRE LOS CRISTIANOS.
En el segundo, la concelebración significa la institución del sacerdocio, aunque sabemos que para todos los cristianos el ÚNICO SACERDOTE QUE ES CRISTO.
El recibir la COMUNIÓN EN ESTE DÍA ES ACEPTAR LA UNIDAD CON CRISTO.
El PARTIR EL PAN, en este día, adquiere el significado más profundo porque queda expresada realmente nuestra unión con Cristo.

El VIERNES SANTO, comienza el Triduo Pascual: es día de ayuno, no se celebran misas, sí se recuerda toda la celebración de la PASIÓN DE JESÚS.
Los cristianos velamos esa noche del sábado Santo, acompañando a Jesús y es la noche que se celebra del modo más perfecto, "la obra redentora de Cristo y la glorificación de Dios", para celebrar LA SALVACIÓN QUE ÉL NOS OFRECE Y ES LA PASCUA DE ÉL, A TRAVÉS DE LOS SIGNOS DEL AGUA, EL PAN, EL VINO, LA LUZ . Nos adherimos a ÉL, en forma real y renovada, convertidos, cada vez mejores personas, en lo cotidiano de nuestras vidas, como lo pide ÉL.

JORGE LUIS BORGES

"...No hay un solo día que no estemos un instante en el paraíso, porque siempre hay algo o alguien, que, con su sola presencia, aliviana la pesadumbre de vivir..."































































































































De Alfonsina...

"...Hielo y más hielo recogí en la vida.
Yo necesito un sol que me disuelva..."

Pobrecita, no reconoció el fuego
del Espíritu, que la habitó siempre,
en su raciocinio, en su fortaleza,
en su ciencia...
¡QUIÉN si no ÉL!







¡Bienvenidos!

De una canción de Baglietto, que hace magistralmente junto al incomparable Lito Vitale, llamada "Y no olvides que un día, tú fuiste sol", me encantó rescatar algunos de sus versos...son maravillosos...

"No dejes de asombrarte
ante un nuevo nacimiento de tu jardín...
no escondas ni la pena ni el dolor...
no saltes en pedazos,
no entregues tu diamante,
no permitas que se pierda tu cosecha...
¡busca la raiz!
Baja hasta tus valles
que éste es tu país,
donde están tus riendas,
tu espuma, tu verdad...
...donde naufragaste, haz crecer mil rosas..."

Lindo, como consigna de una mañana, ¿verdad?