jueves, 28 de marzo de 2013

JUEVES SANTO, INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA Y DEL SACERDOCIO


LA EUCARISTÍA, ha brotado del Corazón mismo de JESÚS. Regalo de la ÚLTIMA CENA.
Y todo lo que viene del corazón es AMOR. Es el sentimiento vigilante, atento, consolador, animoso, nutritivo, amor que espera, que se conduele con lo que nos pasa.
En la Eucaristía, está PALPITANTE ese AMOR DE JESÚS, tal como todo corazón.
En sus típicos movimientos inherentes:
El de SÍSTOLE: se contrae, se recoge, para reunirnos, provocando en nosotros la circulación de la sangre del Espíritu que nos inyecta, nos nutre y moviliza. Es una invitación a la caridad, a la amistad, a las reuniones, a formar grupos con niños y ancianos, todas las edades, todos los colores, todas las razas, todas las culturas Y  LO QUE UNE A TODOS ES EL AMOR QUE CABE EN UNA MANO, UNA MIRADA, UNA SONRISA, UNA CANCIÓN COMPARTIDA.- ES SENTIRNOS ARROPADOS, CERCANOS AL PECHO MATERNO.-ES ACUDIR CON FRECUENCIA A BUSCARLO EN LA COMUNIÓN, PORQUE allí escuchamos sus latidos que nos calman, sus anhelos de salvar a la humanidad. Nos anima a reparar consolando a otros, sacando del camino diario las piedras, la angustia.

El de DIÁSTOLE: es el movimiento de la dilatación del corazón, donde se despliega y se extiende, quiere alcanzarnos, quiere tocarnos y asirnos, SIN EXCEPCIÓN, porque una gota sola de SU SANGRE, NOS LAVA, NOS PURIFICA, NOS SANA...NOS SANA....
JESÚS NOS PIDE "...HAGAN ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA..."-Quiere que lo recordemos, que vivamos con ÉL en la memoria. ÉL NOS ESPERA, NOS BUSCA, NOS LLAMA...
Y en ese movimiento de extenderse y dilatarse nos envía, nos impulsa, a salir de la Eucaristía con la sonrisa en los labios, con amor en el corazón, con el servicio en las manos, con la prontitud en los pies para que llevemos a todos, esos latidos DEL CORAZÓN DE QUIEN MURIÓ POR NOSOTROS PERO RESUCITÓ, PORQUE CREYÓ EN SU PADRE.

JORGE LUIS BORGES

"...No hay un solo día que no estemos un instante en el paraíso, porque siempre hay algo o alguien, que, con su sola presencia, aliviana la pesadumbre de vivir..."































































































































De Alfonsina...

"...Hielo y más hielo recogí en la vida.
Yo necesito un sol que me disuelva..."

Pobrecita, no reconoció el fuego
del Espíritu, que la habitó siempre,
en su raciocinio, en su fortaleza,
en su ciencia...
¡QUIÉN si no ÉL!







¡Bienvenidos!

De una canción de Baglietto, que hace magistralmente junto al incomparable Lito Vitale, llamada "Y no olvides que un día, tú fuiste sol", me encantó rescatar algunos de sus versos...son maravillosos...

"No dejes de asombrarte
ante un nuevo nacimiento de tu jardín...
no escondas ni la pena ni el dolor...
no saltes en pedazos,
no entregues tu diamante,
no permitas que se pierda tu cosecha...
¡busca la raiz!
Baja hasta tus valles
que éste es tu país,
donde están tus riendas,
tu espuma, tu verdad...
...donde naufragaste, haz crecer mil rosas..."

Lindo, como consigna de una mañana, ¿verdad?