¡OH, MADRECITA!
TE ACOMPAÑAMOS EN TANTO DOLOR.
¡AYÚDANOS A LLEVAR NUESTRAS CRUCES!
Se preguntan las mujeres que asisten al sepulcro.
¿Quién nos correrá la piedra de la tristeza?
¿Quién nos correrá la piedra de la falta de FE
¿Quién nos correrá la piedra que impide tantas muestras de ternura?
¿Quién nos correrá la piedra de la falta de diálogo en nuestras familias?
¿Quién nos correrá la piedra
del apuro para dar lugar al sosiego?
¿Quién nos correrá la piedra
de la injusticia que deja a tanta gente tirada al borde de la vida?
¿Quién nos correrá la piedra de la impunidad
que nos hace sentir exiliados en nuestra propia tierra?
¿Quién nos correrá la piedra de la inseguridad
que nos lleva a vivir enfrentados y temerosos entre hermanos?
"...¡NO TEMAN. USTEDES BUSCAN A JESÚS DE NAZARET, EL CRUCIFICADO?
¡HA RESUCITADO, NO ESTÁ AQUÍ...!" MC.16,3,6-7
Ernesto Giobando SJ
La piedra sepulcral abierta es signo de VIDA FUTURA CON EL RESUCITADO. Precisamente, la primera que presenció la piedra corrida fue María Magdalena; ella, Juana y otras mujeres llegaron con las fragancias y aceites para ungir el Cuerpo del Salvador como era estilo hacer con cada persona que fallecía; ella y otras mujeres fueron las primeras testigos de la Resurrección.
Lo que nos hace pensar que Dios confió en las mujeres como testigos fieles, se muestra cercano a ellas y desarrolla el GRAN MILAGRO en momentos que ellas estaban allí.
Para JESÚS, la mujer tiene una misión ireemplazable en la Iglesia, misión exclusiva de ellas. Les devuelve toda su dignidad; hé aquí el punto de partida para fomentar el rol de la mujer.
Hay países que han tomado muy en serio estos roles y permiten un estado social perfecto, donde la mujer trabaja, es bien asalariada y permite que el hogar, la familia no se destruya, como pasa en los países de Sudamérica. Ese es el desgarro de la familia y de la sociedad, TODO SE VULNERA.
LO SABEMOS: MADRE HAY UNA SOLA.
Una tierra bendecida como ha sido siempre Argentina, donde hay más trigo que en todo el mundo, FALTA EL PAN. Pero... lo dijo la Madre Teresa:
"...En el mundo NO FALTA PAN, SINO HOMBRES ORGANIZADOS QUE SEPAN DISTRIBUIR EL PAN EQUITATIVAMENTE..."
Obvio que no se refiere sólo al pan, sino al alimento toal de la vida física y espiritual. A toda nutrición equilibrada, para que los niños se desarrollen en sus potenciales dones.
¡Oremos por Argentina, por el mundo entero!